jueves, 9 de octubre de 2008

CELEBRAN EN SAN CRISTÓBAL A LA VIRGEN DE MERCEDES.

Tradicional fiesta de los coletos.

Como cada año, el 24 de septiembre y los días previos a esta fecha se celebra con gran jubilo en San Cristóbal Las Casas, la fiesta de uno de los barrios más tradicionales en el se que venera a la virgen de La Merced y en su honor lleva su nombre.

El surgimiento de este enclave se data en el año de 1637, cien años después de la llegada de los primeros frailes mercedarios que fundaron el primer convento de la ciudad, cuenta la leyenda que hacia 1537 el obispo de Guatemala en su paso por el valle de Jovel acampó en estas tierras y al querer continuar su camino una de las cajas en la que se transportaba la imagen religiosa pesó tanto que decidió dejarla en el lugar y es así que comienza el culto a la virgen.

De este barrio se reconoce su trabajo en la cerería con la manufactura de veladoras y velas de caprichosas formas, algunos de sus sitios de interés son el puente blanco, el templo del calvario, el torreón y los museos de Sergio Castro, del ámbar y el de Culturas Populares.

Caracterizado por sus coloridos festejos los habitantes de La Merced participan en diferentes ceremonias a lo largo de los días que anteceden a su fiesta; la mudada, el anuncio, la colocación del adorno, el recorrido de carros alegóricos y los maitines son parte de la tradición hasta llegar al día en que se conmemora a la patrona.

Cabe mencionar que esta celebración trasciende los limites del barrio ya que de igual manera se festeja en los mercados y rastros de la ciudad, además de un incontable número de hogares en que realizan novenarios de rezos para culminar con el festejo del día 24. Por su parte los vecinos de La Merced adornan sus casas y vialidades para recibir a invitados de otras zonas de la ciudad y del Estado para compartir el delicioso mole y sopa de pan preparados para esta fecha especial.
A lo largo del día se realizan diferentes ceremonias eucarísticas en las que se recuerda a los mercedarios fallecidos, en intención de quienes se encuentran lejos de casa y para los miles de creyentes que hacen de esta fecha la segunda en importancia solo superada por las fiestas en honor a la virgen de Guadalupe.

En la tradición católica se reconoce a la virgen de Mercedes como redentora de cautivos, cabe mencionar que hasta hace unos años el edificio del ex convento ubicado a un costado del templo (hoy museo del ámbar), fue utilizado como cárcel municipal y como parte de la tradición se solicitaba fuera liberado uno de los prisioneros. Hoy en día esta acción se ha institucionalizado ya sin el matiz religioso y acorde a los lineamientos jurídicos.

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