Sergio Castro es galardonado en el marco del 481 aniversario de la fundación de la ciudad.La mañana de este 31 de marzo, se entregó la medalla Dr. Manuel Velasco Suarez a Sergio Castro Martínez por sus aportaciones encaminadas a la reducción del sufrimiento, en el marco del 481 aniversario de la fundación de la Villa Real de Chiapas, hoy San Cristóbal de Las Casas.
En sesión extraordinaria de cabildo, ante la presencia de los integrantes del ayuntamiento coleto, familiares, amigos y público en general, se llevó a cabo la solemne ceremonia en la que se reconoció con la medalla al merito sancristobalense, la trayectoria de Castro Martínez por el apoyo que a brindado a cientos de personas de la región alteña, norte y selva lacandona, además de promover la cultura mediante el museo que lleva su nombre donde se exhiben la coloridas indumentarias regionales de los indígenas chiapanecos.
En su mensaje, el galardonado recordó al Dr. Velasco Suarez, ya que señaló ha sido el único gobernador que de quien ha recibido apoyo en su labor de asistencia a las etnias tsotsil, tseltal y lacandona, en la curación y tratamiento de lesiones causadas por los efectos de las quemaduras. De igual manera agradeció a quienes confiaron en él para este reconocimiento y al pueblo de San Cristóbal por cobijarlo desde su llegada.
“Es un poco difícil creer que soy merecedor de este reconocimiento, uno hace su trabajo siempre con cariño, sin esperar que alguien te premie algo, yo siempre lo he hecho con una intención” mencionó en entrevista Sergio castro, quien además compartió la frase “lo que hagas en esta vida tiene eco en la eternidad”, que le ha acompañado en su misión de trabajo en las comunidades rurales de Chiapas.
“Pienso que cuando tienes un don, lo único que puedes hacer es compartir ese don con los demás, con lo que sabes hacer”, refirió Sergio Castro a manera de invitación hacia la sociedad para apoyar a quien lo requiera desde cualquier ámbito, y recalcó la necesidad de inculcar buenos valores en las nuevas generaciones, “esto se debe hacer con los pequeñitos, los niños, darles consejos para que haya un cambio, para tratar de no ser egoístas”, mencionó.
Sin duda alguna, “yok chig” (pata de venado), como le dicen en las comunidades, es ejemplo de ser humano cabal, del más alto espíritu humanitario que hoy se reconoce con la medalla que lleva el nombre de otro gran ser humano que dedicó su vida a la ciencia y profundo estudio de la mente humana.
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