martes, 6 de enero de 2009

LA MÚSICA Y EL ZAPATISMO.

“por mi raza hablará el rock”

Sin duda alguna el inicio de la lucha zapatista que por estos días cumple 14 años de haber irrumpido en un país que se preparaba para disfrutar de las mieles del TLC y que logró voltear las luces de la comunidad internacional y de los propios mexicanos hacia el estado de Chiapas, ha tenido como inseparable instrumento de divulgación y conciencia a la música.

Basta señalar la cantidad de músicos y cantantes de diversos géneros que vieron en la lucha zapatista un tema ideal para desarrollar canciones que se solidarizaron con los indígenas de Chiapas, pero también con las luchas que se libran a lo largo y ancho del planeta. Es por tanto el EZLN un icono que más allá de transgredir leyes establecidas, lo ha hecho en disqueras transnacionales, lo mismo que en las grabaciones independientes.

Manu Chao, Sergent García, Fermin Muguruza, Maldita Vecindad, Amparanoia, Rage Against the Machine, Daniel Viglieti, Café Tacvba, Fratta, Los de abajo, Rastrillos, Botellita de Jerez, Todos tus Muertos, Mano Negra, P18, Ozomatli, Indigo Girls, Hechos Contra el Decoro, Panteón Rococó, Aztlan Underground, Joaquin Sabina, Fito Paez, Brujería, Color Humano, Miguel Rios, Los Lobos, antidoping, Santa Sabina, Julieta Venegas, Tijuana No, Lila Downs, Memo Briseño, Banda Bassoti, Flor de Fango, Nina Galindo, sista Chance, son solo muestra de la infinidad de artistas provenientes de los cinco continentes que sin empuñar un arma de fuego disparan liricas y notas en favor de los “sinrostro” y lo que representan.

Hoy recuerdo al sancris de esos tiempos con Roco cantando “polecia” de Los Yerberos, a Briseño actuando en un improvisado escenario en la plaza catedral, al mastuerzo junto a su guitarra, saludar de mano a Viglieti y comer tacos junto a poncho de Santa Sabina. No me olvido de Café Tacvba y Fratta tocando por la consulta nacional, al panteón, rastrillos y antidoping reunidos por los asesinados de Acteal, a Rita Guerrero en las noches y al combinado “café con leche” que reunía a integrantes de varias bandas que se agrupaban para viajar a Chiapas con cargas de alimentos para las comunidades y que no desaprovechaban la oportunidad de “rockear” por estas tierras.

Vale la pena recordar el mensaje de Zebedeo, comandante del EZLN: "La música es la pareja que impulsa a seguir con conciencia este camino para abolir la injusticia que vivimos los pobres … la música es una flor. La música es una expresión. La música es alimento para la conciencia. La música es incitante. Rock es candente. Rock es chispa".

Desde siempre la música, y principalmente el rock ha sido criticado por sus letras y mensaje de rebeldía implícito en cada acorde, es por tanto natural que el rock (sin menospreciar otros géneros), sea acompañante en la lucha revolucionaria y en los movimientos sociales sin caer en el huego panfletario de quien se aprovecha de las circunstancias y como dijo Ruben Albarrán (vocalista de los tacubos), en el festejo del 20 y 10 “Qué bueno que pase el tiempo y esa flamita se conserve y siga creciendo".

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