EXPOSICIÓN SOBRE COSTUMBRES Y TRADICIONES DE ZINACANTÁN

La boda es uno de los rituales que se muestran
Una muestra representativa del municipio de Zinacantán, su cultura y sus costumbres es lo que podemos encontrar en la exposición temporal disponible por estos días en el Museo de Culturas Populares ubicado en San Cristóbal de Las Casas.

Zinacantán es un pueblo indígena tsotsil que en su vida diaria conserva tradiciones de los antiguos pueblos mayas. Sitio en el que sus mujeres se dedican al arte del telar de cintura y de crear bellos bordados hechos a mano, sus hombres se dedican a trabajar la tierra, preponderando el cultivo de flores plasmado en su colorida vestimenta.

Uno de los elementos que más llama la atención de esta exposición es la boda zinacanteca, en la que se da cuenta del proceso a seguir desde la petición de mano, las visitas entre familias, la ceremonia con su música y vestimentas especiales, y finalmente la celebración en las que se ven involucrados tanto los novios, la familia y las autoridades tradicionales, herencia de quienes desde cientos de años atrás habitaron estas tierras.

Sobresale por su importancia y vistosidad el k’uk’umal chilil, huipil emplumado, de origen prehispánico de importante significado que permanece hasta nuestros días por su simbolismo de origen e identidad. Esta prenda es confeccionada por las propias mujeres a contraer nupcias, cabe mencionar que tener el conocimiento de la confección de ropa en el telar es uno de los requisitos para ser considerada elegible en matrimonio.

Parte del proceso es el regalo que el “muchacho” realiza al padre de la novia, compuesto por cuatro botellas de pox, 12 botellas de cerveza, 12 refrescos, una canasta con café, azúcar, chocolate y carne de res.

Durante el noviazgo a los “muchachos” se les permite verse únicamente en las principales celebraciones como la de San Sebastián, San Lorenzo y día de muertos, en esos encuentros el novio obsequia listones, collares, un anillo y frutas a la novia.

“Esta muestra es una ventana hacia la vida de mujeres y hombres verdaderos, con necesidades de cualquier ser humano pero con soluciones bellas y auténticas ante un ritual universal como es la boda. Esta es una parte de Zinacantán; lugar de murciélagos, vida y cultura maya”, menciona uno de los textos descriptivos.