PATRICIA CHANDOMÍ PRESENTA HOY EN SAN CRISTÓBAL SU LIBRO “GUANÁBANA”.

Expone en su poesía sentimientos y vivencias.
Producto de sus vivencias y de la percepción de su entorno, “Guanábana” es el libro que presenta hoy en San Cristóbal de Las Casas la escritora y periodista Patricia Chandomí, en el que nos comparte una cuidadosa selección de poesía basada en vivencias y travesías por diferentes sentimientos y estado de animo.

Descrito por su autora como un “poediario”, Guanábana es el medio por el cual Chandomí comparte el resultado de más de diez años en las letras plasmadas en esta su primer obra impresa, “son poemas muy sentidos, muy vivenciales donde hago una selección de acuerdo a los tipos de sentimientos que tenemos como humanos”, y señaló que “el dolor, la arrechura y los sueños”, son ingredientes de su poesía.

En relación a este su primer proyecto literario, editado con el apoyo del Consejo Estatal para la Cultura y las Artes, la escritora externó su alegría por verlo materializado, “el trabajo del creador es compartir, y si alguien se puede sentir identificado con tu palabra, si alguien encuentra consuelo en lo que tu dices, o se identifica, el trabajo del creador está cumplido”, y comparó el encuentro del autor con el lector a través de las letras como una agradable complicidad.

Por otra parte, para la profesional de la comunicación, el trabajo invertido en Guanábana, representa la posibilidad de fuga ante el ejercicio del periodismo, “llega un momento en que se te agota la creatividad, en que no quieres saber más historias, tu historia personal la aplazas”, por lo que fincó un necesario “distanciamiento en perspectiva” con la actividad informativa, en la cual la objetividad le impide expresar sentimientos personales, de los cuales se encuentra nutrida su poesía, “es como una forma de compensar la cruda realidad del periodismo, la frialdad que puede llegar a tener y un buen refugio es la poesía”, señaló.

Finalmente invitó al público acercarse a su trabajo “mi poesía personal, es a la Sabines, de lo que he vivido”, y refirió “la poesía es de quien la lee, no de quien la escribe”, por lo que mostró su entusiasmo ante la posibilidad imaginativa de sus lectores, que a decir de ella, rebasa por mucho a la plasmada en sus escritos.