CELEBRAN EN SAN CRISTÓBAL A LA VIRGEN DE LA MERCED.

Se le reconoce como redentora de cautivos.
Como cada 24 de septiembre, día consagrado en honor a nuestra señora de La Merced, miles de personas acuden a su templo en San Cristóbal de Las Casas, para visitar a la virgen y ser parte de una de las festividades religiosas de mayor tradición en la colonial ciudad.

Desde días previos el júbilo inunda a los habitantes del barrio que en honor de la virgen lleva su nombre, coloridos festejos como la mudada, el anuncio, la colocación del adorno, el recorrido de carros alegóricos, la descarga de bombas, la cohetería, y los maitines son parte de la tradición que culmina con la fecha en que se conmemora a la patrona.

Desde el primer minuto los feligreses entonan las mañanitas y colocan arreglos florales a los pies de la virgen, a lo largo del día se realizan diferentes ceremonias eucarísticas en las que se recuerda a los mercedarios fallecidos, en intención de quienes se encuentran lejos de casa y para los miles de creyentes que hacen de esta fecha la segunda en importancia dentro del santoral católico, solo superada por las fiestas en honor a la virgen de Guadalupe.

A la par de las actividades en el templo, los comerciantes de mercados, y en los rastros de la ciudad se unen a la celebración, esto en clara referencia al hecho que hasta hace unos años en esa zona se ubicaba el principal centro de abasto del valle de jovel.

En la tradición católica se reconoce a la virgen de Mercedes como redentora de cautivos, cabe mencionar que hasta hace unos años el edificio del ex convento (hoy museo del ámbar), fue utilizado como cárcel municipal y con motivo a la celebración se solicitaba fuera liberado uno de los prisioneros, situación que aun persiste bajo lineamientos jurídicos.

Cabe mencionar que esta celebración trasciende los limites del barrio ya que de igual manera se festeja en los mercados y rastros de la ciudad, además de un incontable número de hogares en que realizan novenarios de rezos, por su parte los vecinos de La Merced adornan sus casas y vialidades para recibir a invitados de otras zonas de la ciudad y del Estado que llegan para convivir y degustar el delicioso mole y sopa de pan preparados para esta fecha especial.