martes, 4 de agosto de 2009

CELEBRANRON DÍA DEL CHOFER EN SAN CRISTÓBAL

Acuden a encomendarse con el patrono de la ciudad .
Como cada año, el domingo previo al 25 de julio, fecha consagrada en la tradición católica a San Cristóbal, patrono de la ciudad, acuden a su templo cientos de peregrinos, cada uno de ellos a bordo de sus vehículos para recibir la bendición como parte del festejo del “día del chofer”.


Desde temprana hora, largas filas de vehículos rodean al “cerrito de San Cristóbal”, esperando el momento de poder realizar el ascenso hasta el templo erigido en honor a San Cristóbal Mártir, en quien los conductores coletos han confiado su cuidado y protección desde mediados del siglo pasado.

“Como cada año, los choferes venimos a visitar al señor para que nos bendiga y nos cuide en el camino, nos dé trabajo”, mencionó “Don Mateo”, chofer de un camión de volteo que platicó que desde niño viene al “cerrito” para dar gracias por el año que pasó y a encomendarse para que “haya salud, no falte el trabajo y no nos descuide en los caminos”, señaló.


Taxis, “combis”, microbuses, tracto camiones, particulares, camionetas de carga, vehículos de reparto, todos ellos adornados con globos, flores, papel de colores e imágenes religiosas realizan una fila que se extiende desde el boulevard Juan Sabines hasta la cima de la elevación en que se ubica el templo, donde son recibidos por el párroco que bendice cada una de las unidades, desde el motor, pasando por la cajuela e interiores y a las familias de los conductores que los acompañan.

“Todo el día van subiendo los carros, se organizan los grupos para subir juntos, no es una sola peregrinación, son muchas, de diferentes organizaciones”, “cuando la situación esta mas dura es que vienen más compañeros y este año con la enfermedad y la crisis venimos a encomendarnos”, de igual manera señaló que durantela celebración se llevan a cabo ceremonias religiosas en memoria de quienes han perdido la vida en accidentes vehiculares y se recuerdan a los trabajadores del volante ya fallecidos que iniciaron con esta tradición en el Valle de Jovel.

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