martes, 30 de junio de 2009

EXPOSICIÓN FUGA DE ENTRAÑAS Y ESCARBANDO MIEDOS

Temores, sentimientos y ansiedades son abordados.
Caprichosas imágenes creadas a través del ordenador y la imaginación que profundiza en los miedos del ser humano y la introspección, es la propuesta de Mariana Palova y Roxana Sagastume que en conjunto presentan la exposición “Fuga de entrañas – Escarbando Miedos”, que se presenta por estos día en San Cristóbal de Las Casas.



No hay ley ni lógica en el subconsciente humano cuando se habla de sentimientos y pensamientos, un concepto abstracto mostrado en una imagen se convierte en la explicación de un evento traumático reprimido, como se puede constatar en la obra de las artistas visuales que acuden a la interiorización del ser, valiéndose de la fotografía, diseño gráfico y manipulación digital para cumplir su cometido, como se muestra en la Galeria Albertina ubicada en el centro histórico del Valle de Jovel.
“Este concepto esta basado en lo que tenemos dentro cada uno de nosotros, no solo tenemos vísceras e intestinos, podemos encontrar pensamientos, ideas, odios problemas y llega un momento en que explotan en forma de abejas, escaleras, burbujas”, “es un reflejo de lo que hay dentro de mi cuerpo”, “esas cargas pesan demasiado y las vamos arrastrando sin saberlo”, señaló en entrevista, Mariana Palova en referencia a su trabajo de clara influencia surrealista.
Por su parte Roxana Sagastume mencionó que el trabajo de ambas creadoras mantiene un vinculo “mi obra habla de psicoanalizarse para sacar todos tus miedos, frustraciones”, “represión, obsesión, proyección, percepción, sueños, ansiedades y otras alteraciones mentales están conjuntas en estas imágenes”, de igual manera afirma que “comprender la mente humana, a veces es absurdo, tomando en cuenta que una imagen o un deseo en nuestro subconsciente a los ojos de la mayoría es moralmente inaceptable”, mencionó.
Finalmente Palova agregó que ver las reacciones de la gente afirma el objetivo de la obra, “para mi es frustrante cuando la gente pasa de largo, pero si la ven y el gesto dice ‘ya se le revolvió el estomago’, ya se lleva algo de mi. Para Roxana la apreciación de su obra va más allá del entendimiento “al arte hay que sentirlo”, puntualizó.

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