El desfie de La Merced, fiesta y tradición.

La mañana de este 22 de septiembre, las principales calles del centro histórico de San Cristóbal de Las Casas, se vieron invadidos por cientos de voluminosos personajes ataviados en coloridos vestuarios, carros alegóricos y bandas musicales quienes acompañaron a la Virgen de la Merced, en su recorrido con motivo a las festividades en su honor en este año 2009.

Para ganarle tiempo a la lluvia, en punto de las diez horas, los peculiares peregrinos de jocosos y terroríficos rostros, encabezados por los “esclavos mercedarios” quienes tienen a su cargo el transporte de la Virgen, iniciaron su andar que los llevaría a recorrer diferentes zonas de la ciudad ante las miradas de gran número de personas que hacen una pausa en sus actividades laborales para presenciar este desfile que con el paso del tiempo se convirtió en una de las mas coloridas tradiciones de los joveleños.

Personas de todas las edades, sin importar su condición económica, se unen esta fecha para celebrar su identidad mercedaria y compartirla con el resto de la gente, bailan, demuestran su devoción, por “manda” o por simple gusto se convierten este día en los “panzudos de La Merced”.

El recorrido parte del puente blanco hacia el centro de la ciudad por la calle Diego de Mazariegos, por esa misma vialidad bajo el nombre de Francisco I Madero arriban al barrio de Guadalupe, sitio en el que los peregrinos realizan una pausa que les permite rehidratarse, acomodar sus mascaras y grandes cámaras de llanta que ocultan bajo sus vestimentas, ante la hospitalidad de los vecinos del barrio que abren sus puertas para recibirlos, auxiliarlos y aprovechan para acercarse a “saludar la Virgen”.

Vale la pena mencionar que en los últimos años, este tipo de celebración ha sido objeto de críticas por parte de las autoridades episcopales en San Cristóbal, lo cual no ha mermado en la participación de los vecinos del barrio quienes defienden sus tradiciones, clara mezcla del mestizaje entre la cultura europea con la de los antiguos habitantes de estas tierras, que en fusión dieron fruto a representaciones en las que se integran elementos religiosos, al igual que en los grandes carnavales.