Exposición que retrata el proyecto de las nominadas al Nobel en 2005.Una colección fotográfica de rostros femeninos de diferentes razas, nacionalidades y de todas las latitudes del planeta, conforman la exposición “1000 Mujeres de Paz en el Mundo”, inaugurada el pasado 15 de enero en San Cristóbal de Las Casas.
La exposición disponible en tierras joveleñas del 15 al 23 de enero, nace a partir de la nominación colectiva al premio Nobel de la Paz realizada en 2005, donde 1000 mujeres originarias de 150 países, entre ellas 13 mexicanas, cada una con historias de lucha, resistencia, amor y humanismo, desde diferentes trincheras dada la heterogeneidad de sus protagonistas muestran su compromiso con la promoción de la paz, la justicia social y un futuro seguro, actuando con creatividad, diversos métodos y valor.
El formato de la exposición permite conocer en fotografías los rostros de las nominadas al Nobel, de igual manera, en la parte posterior de cada imagen se encuentra una pequeña biografía que sintetiza historia y sentir de cada mujer retratada, como es el caso de la haitiana Marie Carméle Rose- Anne Auguste, niñera y trabajadora social quien arriesgó su vida defendiendo a otras personas en un hospital ante la irrupción violenta de militares que intentaron devolver el poder a Jean Claude Duvalier, en la isla recién azotada por sismos de gran intensidad.
A pesar de no obtener el galardón, el proyecto que hoy llega a San Cristóbal, forma parte de una serie de esfuerzos encaminados a reconocer el papel de la mujer en torno a la construcción de la paz, mediante una publicación internacional, documentales cinematográficos, la exhibición mundial itinerante que ha tocado las principales ciudades del planeta llevando un mensaje a favor de la armonía y comprensión entre los seres humanos.





De esa misma época recordó algunas anécdotas de su trabajo junto a la poetisa Rosario Castellanos, con quien recorrió gran parte de la geografía de los Altos de Chiapas, hasta donde tenían que trasladarse mediante largas jornadas a caballo para llevar hasta las comunidades indígenas los títeres del “Teatro Petul”, en ese mismo sentido, el homenajeado reveló que cuenta con guiones inéditos que Castellanos escribió para su interpretación a través del guiñol.
En relación a su sobresaliente trabajo en la captura de imágenes logradas a través de la técnica estenopeica que lo ha llevado a recorrer el mundo, informó que esta pasión nació gracias a una tarea escolar encomendada a su hija lo que le hizo adentrarse en esta rama de la fotografía, “no se porqué razón a la gente le gusto que me invitaban a exponer por todos lados”, “ahora ya me aburre, ya la deje de hacer”, agregó. 

En su participación, Álvarez Quiñones resaltó la inclusión de un texto de José Emilio Pacheco, a manera de introducción de Thalassa, “alabanza del mar y la poesía para el navegante y su naufrago, diálogo con las olas y con la gran tradición poética, la mano que ha escrito esta poesía, es la mano de Orfeo, es el gran canto del Caribe mexicano, hay que leer y releer, con este oleaje de palabras”, mencionó en referencia al trabajo de Leal, y agregó, “hay que leer y releer, con este oleaje de palabras, con este espíritu de idiomas, nombre de la mar que suscitó, y mirar al mar sin reserva que contiene esta obra”.
Por su parte el autor compartió algunas de las razones por las cuales el mar y sus habitantes asumen en su obra el rol protagónico, diferentes anécdotas de las relaciones que ha entablado a lo largo de su carrera literaria, de igual manera habló sobre la importancia de la mitología, sin importar su origen, para el proceso creativo de quien se propone plasmar visionarias ideas o ambientes que solo las letras permiten. Finalmente el autor respondió a formulamientos del público y agradeció la invitación al encuentro de escritores realizado en tierras joveleñas.
Mas adelante, algunos de los integrantes hicieron gala de la ejecución instrumental de piezas clásicas y otras de corte popular que animaron la ovación del publico que atento siguió cada uno de los movimientos de los jóvenes que compartieron su sensibilidad y talento a través de precisas interpretaciones que la preparación académica y disciplina permite, para finalizar con una selección de villancicos de la tradición europea y caribeña.

En esta ocasión plumas de Chiapas, Yucatán, Veracruz, Oaxaca, Tabasco, Quintana Roo y Campeche, junto a exponentes literarios de Cuba, Colombia y Puerto Rico, entre ellos Joaquín Peón, Lucia Deblock, Antonio Leal, Agustín Labrada, Leonardo Da Jandra, Roberto Rico, Balam Rodrigo, entre otros, se reúnen para dar a conocer sus producciones, proyectos y publicaciones en diferentes géneros.
Por su parte, Lorenzo Morales, Gamaliel Sánchez y Balam Rodriguez, presentaron su proyecto editorial “Paidei”, nacido en el estado de Tabasco mediante el cual se han propuesto impulsar las artes, principalmente a la literatura. Finalmente, con los comentarios de Francisco Álvarez, se llevó a cabo la presentación del libro “Thalassa”, del escritor quintanarroense Antonio Leal.