domingo, 4 de abril de 2010

RECIBIÓ THOMAS LEE, DOCTORADO HONORIS CAUSA

El primero que otorga la UNICAH en su historia.
La noche del pasado nueve de diciembre se efectuó en San Cristóbal de Las Casas, la solemne ceremonia de investidura del grado de Doctor Honoris Causa otorgado por la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (UNICACH), en reconocimiento al experimentado investigador Thomas Lee, por su amplia aportación al entendimiento de la dinámica social contemporánea e historia de los chiapanecos.


Teniendo como marco el Teatro de la Ciudad “Hermanos Domínguez”, Thomas Arvol Lee Whiting acompañado de Andrés Fabregas Puig, Rector de la Universidad Intercultural de Chiapas (UNICH), y amigo personal del homenajeado, quien fungió como padrino. Presidiendo el Consejo Universitario, Roberto Domínguez Castellanos, Rector de la UNICACH, casa de estudios que por primer ocasión otorga este grado, y lo hace a uno de los mas sobresalientes investigadores que desarrolla su trabajo desde el Centro de Estudios Superiores de México y Centroamérica (CESMECA), con sede en el Valle de Jovel.

Posterior a la ceremonia cívica y evento protocolario de apertura de sesión, en su mensaje Fabregas Puig, recordó algunos pasajes de la época en que Lee arribó a Chiapas, mencionó algunas similitudes entre nuestro estado y Arizona, lugar de origen de “Don Tomas”, como también es conoció en las comunidades. De igual manera habló sobre estudios en los que el galardonado se ha visto envuelto resaltando los importantes estudios en arqueología, historia y antropología social, que desde su llegada en 1962 ha realizado.

Con la colocación de la toga y el birrete de manos del rector Domínguez Castellanos, la toma de protesta al grado conferido, Thomas Lee, se convirtió en el primer Doctor Honoris Causa de la UNICACH. Acto seguido Fabregas Puig, le entregó un ejemplar del Popol Vuh, simbolizando el “libro de la sabiduría”, a la que se compromete el galardonado.

En su mensaje, Lee, realizó un recorrido por algunas de las más significativas investigaciones en las que ha participado, de la infinidad de colegas con quienes ha unido esfuerzos en el ejercicio de la curiosidad científica, recordó anécdotas de sus días en la armada norteamericana que le permitió cursar una carrera y hoy lo hacen estar estrechamente ligado a Chiapas, bromeo en torno a su inconclusa tesis doctoral, agradeció profundamente la distinción la cual dijo no merecer, pero dijo sentir muy bien. Visiblemente emocionado, con la voz quebrada mencionó: “como decimos en los Altos: esta muy grande mi corazón”.

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