Hace un año experimentamos el más fuerte de los sismos que las generaciones actuales hayamos vivido, nunca antes la tierra se movió con la intensidad que sentimos. Sabemos, aunque el método científico no lo corrobore, que donde ha sucedido un desastre volverá a ocurrir. ¿Qué hemos hecho como preparación para el siguiente sismo? sabemos que si tembló de tal manera, volverá ocurrir, puede ser hoy mismo, mañana, en un año o en cien, eso si que no lo sabemos, sin embargo tenemos que prepararnos para solventar nuestras emergencias. Nadie nos va a cuidar si nosotros mismos no lo hacemos, no es responsabilidad del gobierno, del ejército, de la Cruz Roja, de los bomberos ni de nadie hacerlo, tenemos que hacerlo nosotros mismos.
En memoria de quienes perdieron la vida y también en reconocimiento de la solidaridad, los esfuerzos y las acciones en las que cada uno se inmiscuyo para apoyar a quien lo necesitó, vale la pena conmemorar este primer aniversario del gran sismo del siete de septiembre de 2017.
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