Estudiará en prestigiado conservatorio.En días pasados, previo al viaje que lo llevaría a Europa, Alan Ballinas Aguilar, sobresaliente músico sancristobalense de 16 años, compartió algunas de sus experiencias en la ejecución del piano y en torno a la oportunidad de recibir formación académica en uno de los más importantes conservatorios de Suiza.
Entrevistado justo el día que acudió a despedirse del personal de la Casa Museo “Na Bolom, organismo que ha apoyado y dado seguimiento a su pasión por la música, sentado frente al piano de cola ubicado en la capilla de la antigua casona propiedad de la pareja Duby – Blom, a donde cada mañana el joven llegaba para practicar, señaló su entusiasmo por la oportunidad de ir al viejo continente, situación que en parte se debe a su presencia en Na Bolom, ya que es ahí donde fue conocido por personas de todo el mundo, entre ellas algunos diplomáticos que le invitaron a viajar para recibir educación en el arte musical.
“Pues para mi esta es una oportunidad única, y creo que tengo mucha suerte ya que varios músicos pasan muchos años antes de conseguir una oportunidad así y la aprovechare al máximo”, mencionó; en relación al hecho de trasladarse hasta el país helvético refirió: “también siempre fue como un sueño poder viajar y conocer otras culturas y yo pensaba que seria dentro de muchos años”, agregó.
Mientras interpreta algunas piezas de jazz y otras más del periodo romántico, sonido del cual se declara aficionado, al igual que del rock clásico, Alan informó que la beca fue gracias al contacto con un pedagogo de nombre “Heinz”, hospedado en Na Bolom, quien resultó sorprendido por el talento de Alan sobre la tecladura, posteriormente con la visita de diplomáticos en fechas recientes al estado de Chiapas, el representante de origen danés también apoyó la idea de llevar al pianista a estudiar en Suiza, por lo que integrantes de la Asociación Cultural Na Bolom, se dieron a la tarea de realizar los tramites que facilitaran su viaje .
Por estos días Alan Ballinas Aguilar se encuentra radicando en Suiza donde como primer paso recibe clases de idiomas y se encuentra inscrito en el curso de músicos recién llegados que les permite a los ejecutantes desarrollar su técnica a la par de encontrar el sonido que identifique su manera de tocar.
Sobresale la participación del pintor Jorge Bernardino Villafuerte Ruiz, quien a través de una selección representativa de su obra compartió con los visitantes su perspectiva pictórica, con la intención de acercar y despertar entre los jóvenes el gusto por las artes, con la intención de desarrollar en ellos pasatiempos constructivos, fomentar su creatividad como lo viene haciendo en su escuela galería ubicada en el barrio sede del festival.

En ese mismo sentido, externó su sentir en relación a la diferencia entre una obra “colección de museo” y una obra “vendida”: “Una obra que se queda en el museo siempre quedara ligada a la presentación de su autor, como en una prisión de lujo”,” una obra vendida es una obra que se independiza, que va a significar por si misma sin las ‘explicaciones’ de su autor. Tal vez sea la mejor manera de saber si una obra es una verdadera obra de arte: viaja lejos del contexto de su ‘creación’”, señaló.
“Hay elementos contra los que uno no puede luchar y solo nos queda adaptarnos, y en este caso la lluvia no nos dejó disfrutar al 100 del festival”, “a veces ni las ganas de rockear y el animo de la gente es suficiente para contrarrestar los efectos de la naturaleza”, fueron comentarios de músicos y asistentes al festival.
Por la noche, conocido Foro Multi Cultural, ubicado en el centro histórico de la colonial ciudad, fue el espacio para la “Fiesta de los músicos de San Cristóbal”, donde Ameneyro, Enki, Bakte, Yuca, Massive, Panalivio, Capitan Flais, Kauyumari, Lost day band, El temporal, Candilejas, Gato band y Tacumba, a manera de ofrenda para los que ya no están, pusieran a bailar al ritmo de reggae, funk, rock, son jarocho, jazz y otros, a gran número de personas que se dieron cita para disfrutar de algunas de las más interesantes propuestas musicales que cohabitan en una de las ciudades más cosmopolitas del sureste mexicano.
Cabe mencionar que la UNESCO declaró en 2003 a las “Fiestas indígenas dedicadas a los muertos en México”, como Obra Maestra del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad, ante la importancia que significa su salvaguarda para gran cantidad de grupos sociales como las etnias existentes en Chiapas.

Bajo la iniciativa de “Horizontes”, grupo dedicado a la promoción de la cultura joveleña, en coordinación con la Dirección de Educación, Recreación y Cultura, y el Archivo Municipal, los corredores del edificio del antiguo “Colegio La Enseñanza”, son el esplendoroso marco que aloja a la exposición disponible hasta el próximo 15 de noviembre.
En entrevista, Nadia López Morales, integrante de “Horizontes”, señaló que la intención de la exposición es mostrar parte del gran acervo cultural con el que los sancristobalenses cuentan, de igual manera externó su entusiasmo por ver completado uno más de los proyectos en los que como agrupación impulsan, mas adelante reconoció la colaboración del personal del Archivo Municipal, que se dio a la tarea de realizar las fotografías y aportar la información de los suntuosos sepulcros, y de la instancia local de cultura que facilitó los aperos para instalación museográfica.

