MEDICINA TRADICIONAL EN LOS ALTOS DE CHIAPAS

Sabiduría ancestral que se ve desplazada.
Diversas manifestaciones culturales distinguen y dan identidad a los pueblos indígenas enclavados en los Altos de Chiapas, entre ellas la práctica de la medicina tradicional, fusión de misticismo y sabiduría de quienes han habitado esas tierras por generaciones.

Desde siglos atrás los mayas acudían a sus sacerdotes, a quienes atribuían poderes mágicos y sobre humanos, para solucionar los males que les aquejaban, arqueólogos y estudiosos de las culturas mesoamericanas precolombinas registran delicadas intervenciones quirúrgicas que eran realizadas gracias a la meticulosa observación y experimentación de los guías espirituales.

Actualmente esta responsabilidad recae en curanderos, mujeres y hombres enseñados por sus padres quienes mezclan el uso de hierbas y otros vegetales, minerales, productos de origen animal, rezos propios de la creencia católica, sumados al uso de sus manos y voz que se convierten en pieza clave del trabajo que efectúan.

En opinión de Evaristo López, antropólogo nacido en el municipio de Pantelhó, cada vez son menos quienes recurren a un curandero ante un problema de salud, “tradicionalmente los indígenas han buscado en sus ancestros las soluciones a los problemas que les aquejan, la salud, la enfermedad y hasta por los malos deseos, o el espanto, sin embargo la medicina occidental, la que usa químicos y pastillas, ha desplazado gradualmente a los conocimientos de los mayores”.

En este sentido menciona que las nuevas generaciones son las que acuden en búsqueda de “poxil”, vocablo que en lengua tsotsil refiere a la medicina alopata, sin embargo la ausencia de los médicos o la falta de recursos hacen que vuelvan a sus tradiciones empleando remedios caseros transmitidos mediante la palabra hablada de padres a hijos, trascendiendo el tiempo, perdurando hasta nuestros días.

Por otra parte el antropólogo de origen indígena señala que en estrecha relación se encuentra la labor de las parteras tradicionales, mujeres que en cada una de las comunidades tienen la difícil tarea de atender a las mujeres embarazadas que no se limita al trabajo de parto, “sino al acomodar al producto y vigilar el estado físico de la madre para llegar a un buen termino con el nacimiento de la criatura”, señaló.