PINTURA, INSTALACIÓN , VIDEO Y FOTOGRAFÍA EN “CONVERSACIÓN MUTUA”

Obra de Alejandro Tello
El pasado fin de semana se inauguró en San Cristóbal de Las Casas, la exposición “Conversación Mutua” de Alejandro Tello, mediante la cual, presenta una propuesta donde disciplinas como la pintura, fotografía, video e instalación, se integran para abstraer las realidades desde una peculiar perspectiva.

Erigiéndose como uno de los centros culturales con mayor actividad, en esta ocasión, el Centro de Difusión Universitaria Intercultural (CEDUI), perteneciente a la Universidad Intercultural de Chiapas, abrió el espacio de su galería al trabajo del joven artista que ya en ocasiones anteriores ha constatado su talento al recibir estímulos de importantes organismos encargados de la promoción de las artes.

“En este caso uso muchos juguetes, los llamados son lúdicos, pero también presentan mucha agresividad”, señaló en entrevista Alejandro Tello, en relación a la inclusión de soldaditos de plástico, muñecas faltantes de extremidades y otros simbólicos elementos que interviniendo el espacio en conjunto dan vida a un bélico escenario donde los niños son protagonistas y perjudicados.

“Lo que estoy manifestando son las guerras, y al final de cuentas los más afectados son los niños; son los que terminan pagando platos rotos por cuestiones políticas, económicas, sociales o de lo que sea”, mencionó en torno a la motivación de “Conversación Mutua”, primer exposición en la galería universitaria del artista recientemente distinguido con la invitación a participar en el Sexto Salón de la Plástica Chiapaneca del XVI Festival de Artes Plásticas.

Sobre los audiovisuales, mientras el espectador escucha el sonido que produce el corazón en su incansable movimiento, Alejandro Tello presenta fotografías y secuencias de video logradas a través de poderosos lentes, mediante las que micro organismos nos remiten a las teorías de la generación de la vida. “Los latidos son muy importantes, vienen de la madre y aunada a ellas los niños”, en referencia a la temática de los niños en situación de guerra. “Una obra no se hizo para gustos, se hizo para apreciar… y despreciar”, puntualizó.