CONTINÚA EN SAN CRISTÓBAL EL FESTIVAL DE LAS CULTURAS

Se presentó el grupo de son jarocho Mono Blanco.
Con divertidas escenificaciones al estilo clown, dulces sonidos emanados de las cuerdas clásicas, teatro, sabor flamenco y el bullanguero ritmo del Son Jarocho, continuaron las actividades del 1er Festival Internacional de las Culturas que se realiza en San Cristóbal de Las Casas hasta el próximo domingo 18 de octubre.

Los encargados de abrir las actividades vespertinas correspondientes al tercer día de fiesta cultural en el Valle de Jovel, fueron los integrantes de la compañía canadiense “Les Foutoukours”, que deleitaron a niños y adultos reunidos en la plazuela del barrio de Guadalupe, donde presentaron un espectáculo lleno de peripecias en el que los dos personajes se interrelacionan con el público a través de la expresión corporal y de finos recursos humorísticos, además de la inclusión de algunos actos propios del circo, adaptados para su exhibición callejera.

En esta ocasión el Teatro de la Ciudad Hermanos Domínguez fue el esplendoroso marco para el recital ofrecido por el cuarteto “Auryn”, proveniente de Alemania, quienes mediante la virtuosa ejecución de instrumentos de cuerda, interpretaron un repertorio conformado por composiciones de autores húngaros. Cabe mencionar que “Auryn”, por su calidad, es uno de los grupos invitados al Festival Internacional Cervantino en la ciudad de Guanajuato.

En el centro histórico, el teatro “Daniel Zebadúa”, fue testigo de la obra, “En los ojos abiertos de los muertos”, basada en uno de los poemas de Jaime Sabines y magistralmente montada por el grupo chapaneco “Histrion”, reconocido por su labor en la difusión de la cultura mediante las artes escénicas.

Por la noche, los tapatíos de “Con sentío flamenco”, permitieron al respetable trasladarse a las diferentes regiones españolas a través de la interpretación de “palos” de flamenco, bulerías, sevillanas, guajiras y tarantos, entre otros ritmos interpretados en el preciso rasgueo de guitarra que se vio complementado con la participación de la experimentada bailadora Teresa de León.

Finalmente, Mono Blanco, a través de su Son Jarocho, coplas, zapateados y de la alegría de su música, demostraron porque son considerados uno de los grupos que ha permitido una revalorización de la cultura del sur de Veracruz que hoy permea en diferentes puntos del orbe. En voz de su director Gilberto Gutiérrez, señalaron sus entusiasmo por encontrase después de 20 años por estas tierras y mencionaron el significado especial que Chiapas tiene en su música y mensajes.